INVERCARGILL.- Fue el entrenador de Los Pumas en los Mundiales de 2003, en Australia, y de 2007, en Francia, donde el equipo argentino se subió al tercer escalón del podio y dio que hablar en el mundo del rugby. Sus ocho años al frente del conjunto nacional le dan la suficiente autoridad para opinar y hablar de estos Pumas modelo 2011.
"Y.. sí, dan un poco de ganas de estar con ellos, pero hoy lo disfruto de otra manera", comentó Marcelo Loffreda. Y reveló: "igual tengo contacto con los muchachos. Ya estuve dos veces en la concentración y un día almorzamos juntos".
-¿Cómo viste a Los Pumas contra Inglaterra?
- Muy bien. El equipo jugó un rugby muy práctico y muy efectivo. Fue diferente al que hizo en otras oportunidades. Esta vez los vi con un plan de juego maduro, serio, responsable.
-¿Como ves al equipo para los próximos partidos?
- La actuación contra Inglaterra tiene que ser un piso; se debe mejorar partido a partido. Con Rumania no será nada fácil ya que su pack de forwards sabe lo que significa la batalla de los delanteros. Los Pumas van a tener que ser inteligentes como lo fueron contra los ingleses. El dominio debe ser similar pero el planteo debe ser distinto, puesto que confrontar la batalla de forwards con los rumanos será necesario. Creo que debemos atacar por otros canales, no cayendo en la trampa de lateralizar el juego, porque eso facilitará la tarea de defensa rival.
-Más allá de Rumania ¿cómo ves el partido contra Georgia?
- Otra batalla de forwards durísima. Georgia me hace acordar a Argentina de hace 15 años. Ellos se van a dedicar a jugar cerca de las formaciones, tratarán de hacer lento el juego y Argentina deberá mover la pelota, darle dinámica pero no rehuir de la lucha con los delanteros.
-¿Quién te causó mejor impresión de los debutantes en Los Pumas?
- En general me pareció muy bueno el desenvolvimiento de todo el equipo, salvo en el caso de los pateadores, que no tuvieron una buena tarde. Si hubieran ajustado un poquito la puntería, hubiéramos ganado en el debut.
El "Tano" ahora vive el Mundial como un hincha más. Esta vez lo disfruta con su esposa Dolores, y se lo puede encontrar en cualquier lado. Es el técnico que llevó a Los Pumas a la gloria; tiene autoridad para opinar.